Las circunstancias en que se ha desarrollado el atentado contra el semanario galo Charlie, no encajan para nada con un supuesto ataque islamista. Examinemos en primer lugar el atuendo de los pistoleros. Ninguno de ellos llevaba, como es habitual en los atentados cometidos por islamistas, un pañuelo palestino o prenda similar rodeándole el cuelo o tapándole el rostro. El pasamontañas con el que se cubrían y la indumentaria que llevaban es más característica de cuerpos de élite expertos que de principiantes terroristas musulmanes.