La reparación de la talla barroca de la Virgen de Nosa Señora, la principal del santuario de Conforto, en el municipio lucense de A Pontenova, provocó ayer una escena dantesca en el atrio de la iglesia. Por un lado estaban el párroco local, José Ángel Fernández, de 62 años, y el de Riotorto, Antonio Rúa, de 46. Del otro los feligreses, unas 170, pidiendo explicaciones pues creen que la imagen ha sido cambiada.