Hay que ver lo que molesta el pasado al patriota. Prefiere las grandes hazañas a los monumentos. Unos molestan, las otras no dejan huella. Mira, lo bueno de las leyendas es que no estorban y siempre son leales a las mentiras. Al patriota le gustaría detener la Historia justo en ese punto donde todo le legitima y nada le cuestiona. Por eso las huellas del pasado les molestan tanto, porque construyen y defienden una patria irreal, que no soporta el peso de las pruebas.