El gobierno de Islamabad dijo que arrestará y deportará a extranjeros indocumentados o no registrados después del 31 de octubre

Antes de que los talibanes retomaran el poder en 2021, en Afganistán había 23 refugios del Estado para mujeres víctimas de abuso, pero desde entonces han desaparecido. Funcionarios talibanes han declarado que los refugios no eran necesarios, ya que las mujeres debían estar con sus maridos o familiares varones, que debían comprometerse a no hacer daño a la mujer superviviente. En el caso en que no tuvieran familiares varones, o cuando hubiera problemas de seguridad, la mujer sería enviada a prisión "para su protección".

Casi dos años después de que los talibanes tomaran el poder en Afganistán, los yihadistas que pasaron de los campos de batalla a ocupar puestos de trabajo en el gobierno de la ciudad están dispuestos a dejarlo [...] nuestros entrevistados prefirieron su tiempo como combatientes en lo que consideraban una yihad [...] los hombres se encuentran encadenados a la burocracia de dirigir un país mientras trabajan en puestos civiles y de seguridad, pasan demasiado tiempo en el tráfico y en Twitter, y añoran la tranquilidad de la vida en las aldeas.

Están restringiendo el derecho de las mujeres a trabajar o acceder a servicios determinados por no estar casadas o no ir acompañadas por un miembro masculino de la familia. "Tres trabajadoras sanitarias fueron detenidas porque iban a trabajar sin mahram". Fueron puestas en libertad después de que sus familias "firmaran una garantía por escrito de que no repetirían el acto". A principios de diciembre "aconsejaron a una empleada soltera de un centro de salud que se casara o se arriesgara a perder su trabajo, afirmando que no era apropiado".

El Gobierno de los talibanes plantea por primera vez públicamente la posibilidad de reinstaurar la lapidación a las mujeres que cometan adulterio (infidelidad conyugal), un método de ejecución empleado durante el anterior régimen fundamentalista y cuyo regreso amenaza con socavar aún más los derechos femeninos en Afganistán.

Un grupo de militantes utilizó queroseno para incendiar una escuela de niñas en un antiguo bastión talibán paquistaní, destruyendo muebles, computadoras y libros, dijo la policía el miércoles, en el último de un aumento de ataques de este tipo. Nadie resultó herido en el ataque nocturno en Waziristán del Norte, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, dijo el oficial de policía local Rehmat Ullah. Otras dos escuelas de niñas de la región fueron bombardeadas a principios de este mes.