El Tribunal Supremo, previsiblemente, anulará la sentencia de la Audiencia Nacional por la que, en abril de este año, condenó a siete años de prisión a Carlos Calvo por un supuesto delito tenencia de explosivos. Durante el juicio se acusó a Calvo de colocar personalmente un artefacto explosivo que explotó, sin causar daños personales, en un cajero automático en octubre de 2011, en Vigo.