Ha ocurrido hoy en la ciudad de Chefchaouen, al ser sorprendidos por las autoridades cinco turistas australianos "que vestían camisetas con el mapa de Marruecos sin el Sáhara marroquí Occidental", informa Nador City. Según fuentes locales, los turistas fueron vistos con estas camisetas durante un recorrido turístico procedente de Tánger, lo que generó dudas por parte de las autoridades sobre los motivos e intenciones detrás de este acto.

Las camisetas de la campaña "asi luce una feminista" organizada por la revista ELLE junto a la Fawcett Society,una asociación para defensa de los derechos de la mujer, son fabricadas en Mauricio por mujeres que cobran 70 céntimos la hora.Políticos como Ed Miliband, Nick Clegg y famosos han posado orgullosos con la "camiseta feminista" que cuesta 11€ fabricarla y son vendidas por 58€. "Las trabajadoras son tratadas muy mal, es deleznable que los políticos ingleses utilicen estas prendas para hacer campaña" dijo Fayzal Ally Beegun,de un sindicato

Los que lleváis por la calle estas camisetas: ¿Sois conscientes de que estáis luciendo publicidad de compañías oficiales de dictaduras monárquicas a las que muchas voces apuntan como origen de generosos fondos financieros recibidos por organizaciones yihadistas terroristas de África y Oriente Medio? ¿Sois conscientes de que en estos países se aplican versiones estrictas de la Sharia (Ley Islámica) y de que se pasan los derechos humanos por el forro de los cojones?

Un portátil y camisetas del equipo que protegen contra el zika, fueron robados por gente que entró al edificio durante la evacuación. Las camisetas eran a prueba de zika diseñadas para proteger a los atletas del virus que es transmitido por mosquitos. El equipo australiano también se sorprendió debido a que las alarmas contra incendios fueron desactivadas en el edificio.

La Audiencia Nacional juzgará a Octavio Cadelo por segunda vez al seguir intentando vender camisetas del Estado Islámico a través de internet. El pasado octubre Cadelo ya fue absuelto por la Audiencia Nacional. La Fiscalía le vuelve a acusar de un delito de enaltecimiento del terrorismo y pide para él 2 años y 8 meses de cárcel.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pagó, mediante un contrato a dedo, 36,5 millones de euros de 2009 a 2016, a una empresa por suministrarle camisetas para árbitros. El problema es que esas camisetas jamás se usaron por su mala calidad.