Tras la polémica desatada por el vídeo publicado por un pastor en el que protesta por el supuesto cierre de un gallinero hablamos con el alcalde de Cangas de Onís: Aunque asegura que el ruido que emite sí se pasa de los decibelios permitidos, José Manuel González Castro muestra su apoyo al acusado y comenta "hay que defender lo rural, el campo, a la gente de los pueblos. Los decibelios no son los de un pub que tienes durante toda la noche, son picos del canto del gallo a partir de las 5 de la mañana, que es cuando empiezan a cantar".

Los gallos del municipio asturiano de Cangas de Onís han desatado la polémica con sus cantos. Un vecino de la localidad denuncia que los animales, próximos a unos apartamentos rurales de su propiedad, producen desde hace meses un sonido "insoportable a las tres de la mañana" y apunta que todo obedece a una estrategia de uno de sus conciudadanos para hundirle el negocio hostelero que regenta. El dueño de este alojamiento rural, José María García, asegura a 20minutos que los gallos de su vecino, Fernando Villarroel, "no cantan a horas normales"

Las calles están más desiertas que nunca debido al confinamiento en el que nos encontramos. El coronavirus ha logrado algo inédito en todo el país, y es que las calles de todos los pueblos, villas y ciudades españolas estén vacías día y noche. Esto ha provocado que los animales que habitan los bosques se adentren de pleno en la civilización

Varias patrullas tuvieron que acudir al lugar para poder reducir al hombre.