El presidente del sindicato de la policía alemana, Rainer Wendt, ha expresado su preocupación por el creciente número de refugiados delincuentes. En concreto, se habla de "delincuentes intensivos del norte de África", particularmente activos en las estaciones de tren. Wendt denuncia, en particular, la ausencia de deportaciones de criminales. Si la política no crea las condiciones para que los delincuentes duraderos pueden ser deportados, y el poder judicial se niega igualmente, la policía no podrá resolver este problema.