El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, este viernes corrió el riesgo de enojar aún más al Kremlin por sugerir que las clases de inglés reemplazarán a las de ruso en las escuelas para mejorar el nivel de vida del país. "Inglés debe convertirse en el segundo idioma que se enseña en las escuelas", dijo Poroshenko en una visita a Lviv, bastión nacionalista del apoyo político para el nuevo líder pro-occidental, donde los de habla rusa constituyen una minoría.