Investigaciones en EE.UU revelan que las mujeres pagan hasta 1.400 dólares más que los hombres en artículos de higiene, cosmética, ropa y por los juguetes infantiles. Lo denominan el impuesto rosa, porque “grava” con precios más elevados, los mismos artículos de consumo, pero destinados al mercado femenino. El ‘marketing’ de género sería el responsable de esta disparidad de precios. El fenómeno es reciente. La diferencia en el precio la marcan dos colores. Determinados sectores industriales han convertido el rosa y el azul en una estrategia.