Los socialistas han cambiado los villancicos por los tambores de guerra y las postales por las advertencias. ¿La excusa? La política de alianzas para el Gobierno de cambio que persigue su secretario general. ¿El motivo de fondo? La batalla por el liderazgo. Un déjà vu.

Rajoy pide prudencia y perfil bajo a su equipo durante los próximos cuatro meses. Nada de declaraciones fuera de tono y evitar confrontaciones con el PSOE, al menos hasta que se despejen las dudas sobre la investidura. Núñez Feijóo ha transmitido a sus pares los deseos del presidente. Al PP le toca negociar y esperar.

El PSOE se parece más a un tablero de ajedrez que a un campo de fútbol. Si Sánchez logró salir vivo de las elecciones generales, ahora tiene que enfrentarse a una partida donde las piezas enemigas militan en su partido. En este tablero se mezclan muchas posibilidades y movimientos. La estrategia es clave, las jugadas son más lentas y las embestidas pueden ser despiadadas.

El cómico británico Sacha Baron Cohen y su mujer, la también actriz Isla Fisher, donarán un millón de dólares (900.000 euros) para ayudar a los refugiados sirios, anunciaron las oenegés receptoras este domingo.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuenta con el respaldo de los barones territoriales para intentar formar gobierno en caso de que el PP no lo consiga, han informado fuentes de Ferraz.

Poco importa el documento que salga hoy del comité. Ese cartapacio apenas le servirá a Susana Díaz para calzar la mesa donde intentará firmar el ‘finiquito’ del líder socialista.

Pedro Sánchez ha vuelto a contestar a los barones que cuestionan su liderazgo al frente del PSOE. Lo ha hecho en su turno de réplica en el tenso Comité Federal en el que los dirigentes socialistas se han dividido entre quienes quieren que el congreso que decida su futuro se celebre de inmediato y quienes abogan por retrasarlo como ha propuesto la dirección del partido para evitar que se solape con el proceso de investidura. "Anteponen los intereses del partido a los de España", les ha dicho el secretario general al final de las siete horas.

Análisis de la crisis interna del PSOE, donde todo se resuelve a medias, según el autor.

Pedro Sánchez recibió este viernes dos sobresaltos, uno procedente de Pablo Iglesias, dispuesto a encaramarse a la Vicepresidencia del Gobierno, y otro de Mariano Rajoy, decidido a cederle la primera sesión de investidura. Noqueado, el líder socialista se plantea la suspensión del comité federal previsto para el próximo sábado.

Luena recuerda que Sánchez no tiene la obligación de someter la ratificación de un acuerdo al máximo órgano de poder. El número dos recalca que el líder no gobernará a cualquier precio.

La dirección del PSOE someterá al visto bueno del Comité Federal del partido -donde están representados los barones- cualquier acuerdo de gobierno o para la investidura que su secretario general, Pedro Sánchez, pueda alcanzar con otras formaciones como Podemos, aunque no sea necesario de acuerdo a sus normas internas, según han asegurado a Europa Press y Efe fuentes de Ferraz.

El PSOE ha perdido algo más de la mitad de sus votantes desde las elecciones de 2008. En siete años, uno de cada dos votantes ha abandonado al partido socialista. En 2008, el PSOE consiguió 11.289.355 votos; en 2015, 5.530.779. El descenso no se ha detenido a pesar de que el partido ha estado en la oposición desde diciembre de 2011. En un partido vivo, una tendencia negativa como esta habría activado todas las alarmas. Se habrían constituido grupos de trabajo plurales, con gente de dentro y de fuera del partido.

La secretaria general del PSOE andaluz y presidenta de la Junta ha mantenido este viernes, tras reunirse con el secretario general del partido, Pedro Sánchez, que ella está para "colaborar". Díaz ha preferido no 'mojarse' ante la celebración del Comité Federal del PSOE este sábado. Noticias, última hora, vídeos y fotos de Partidos en lainformacion.com

Pedro Sánchez anunció este sábado que consultará con la militancia del PSOE cualquier pacto de Gobierno que negocie. Es una decisión en clave interna. En su tira y afloja con los llamados barones, Sánchez ha escogido un nuevo juez: sus militantes. ¿Pero qué podemos esperar del voto de las bases del partido?

Igual que en el evangelio el apóstol negó tres veces a Jesús antes de que cantara el gallo, Sánchez lo ha hecho con sus barones. Tres negaciones, de lo que algunos ven como la introducción del virus del populismo en la organización. La consecuencia más inmediata es que la fractura entre los cuadros dirigentes se traslada así al último rincón de la más recóndita de las federaciones.

Lo único que tienen claro es lo que no quieren. No quieren a Pedro Sánchez. A partir de ahí todo se vuelven dudas y contradicciones. Depende del día y a quién le preguntes. En este estado general de la nación donde todo el mundo va de farol y aparenta saber aquello que en realidad ignora, hay que reconocer que los barones nos llevan varios cuerpos de ventaja en la carrera de la confusión.

Los barones del PSOE, los verdaderos, los que mandan, son fantasmas de Suresnes que vagan por los pasillos de Ferraz eligiendo y deseligiendo candidatos, delfines, conseguidores, ideólogos, tertulianos, forenses optimistas y secretarios de organización. Por edad se les podría confundir con un comité de sabios, pero por actitud son más comparables a un conciliábulo de harpías. Con perdón hacia las harpías.

Las voces de expolíticos contra Podemos se acentúan según van pasando las semanas. Esta vez el turno ha recaído en Alfonso Guerra. El exvicepresidente del Gobierno de Felipe González ha advertido a Pedro Sánchez del “riesgo demasiado fuerte” que sería pactar con Pablo Iglesias. Una formación que, según el andaluz, “no cree en la democracia” viendo “los vídeos” en los que su líder “exhortaba a los suyos a preparar cócteles molotov y a estar preparados para tomar las armas”.

El organismo sería sustituido por un "Consejo de Alcaldes", una figura propuesta en 2011 por Rubalcaba y que generó un amplio rechazo en el partido.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha sido el primer barón socialista en defender públicamente las diputaciones provinciales, que PSOE y Ciudadanos se han comprometido a suprimir en su pacto de legislatura. Lambán, que presidió la Diputación de Zaragoza durante 12 años, ha dicho que jamás sintió que su función fuera "prescindible".

El acuerdo con Ciudadanos habla claramente de la "supresión de las Diputaciones Provinciales" "Las diputaciones van a seguir ejerciendo ejercicios fundamentales, teniendo competencias, que no se llamarán diputaciones, que serán otro tipo de organismos mucho más modernos", dice Antonio Hernando

La investidura de Pedro Sánchez como próximo presidente del Gobierno tras la única legislatura en La Moncloa de Mariano Rajoy estaba "casi hecha", subrayan fuentes parlamentarias conocedoras de las conversaciones entre PSOE y Podemos. Tanto, argumentan los mismos interlocutores, que los socialistas se habían garantizado el apoyo del PNV (6 escaños) y la formación morada, la abstención de los nacionalistas catalanes ERC (9) y DiL (8), y así se lo trasladaron mutuamente en la reunión del 5 de febrero los dos líderes.