Una investigación resalta que un número creciente de jóvenes elige tener menos hijos o incluso decide no tenerlos, debido al cambio climático. "Existe un número creciente de personas que tienen en cuenta su preocupación por el cambio climático a la hora de planificar su decisiones reproductivas, muchas personas no solo están preocupadas por el bienestar de sus hijos, que crecen en un mundo de incertidumbre, sino que también tienen en cuenta el impacto que van a tener sus hijos en el medioambiente y la capacidad de subsistencia de su familia".