La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha presentado su informe "Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2016", según el cual la tasa mundial de desempleo se situó en el 5,8 % en 2015. La situación es preocupante, sobre todo si tenemos en cuenta que en comparación con el año 2007, antes de que estallara la crisis, el número total de parados ha aumentado en más de 27 millones de personas. Además, se espera que el número de desempleados aumente en 2,3 millones en 2016 y en 1,1 millones en 2017.