El culebrón de las autopistas de peaje en quiebra promete dar más de sí todavía. Ocho fueron las sociedades concesionarias inmersas en procesos concursales (representativas de nueve autopistas, R-2, R-3, R-4, R-5, la AP-41, el eje del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la AP-36, la circunvalación de Alicante y la AP-7, entre Alicante y Cartagena) y los motivos que dieron al traste con esas explotaciones fueron variados.