Los que conocen la historia del consumo masivo en Argentina aseguran que esto no pasó nunca en los últimos años: Coca Cola, la empresa de bebidas más grande del mundo, quedó grogui por la recesión auto gestionada por el Gobierno de Javier Milei. Por el derrumbe en sus ventas durante las Fiestas de fin de año y la temporada de verano, el producto dejó de rotar a los niveles habituales y obligó a la firma a rematar botellas que vencen de aquí a 20 días.