Día a día, en los espacios públicos y privados son víctimas de una violencia cultural y que constantemente está ahí, a su acecho: el acoso y el hostigamiento sexual.Miradas lascivas, tocamientos, piropos, silbidos, besos, bocinazos, jadeos, ruidos, y susurros con connotaciones sexuales, gestos obscenos, comentarios sexuales, fotografías y videos no consentidos y grabados con fines sexuales, exhibicionismo, persecuciones y arrinconamiento; masturbación con o sin eyaculación, son violencias que a diario enfrentan las mujeres en el mundo, señala