Es un pequeño paso para cualquiera pero un gran paso para Lucas. Cuando su madre le cuente dentro de unos años la anécdota de cómo aprendió a andar no podrá evitar utilizar las palabras “coronavirus” o “cuarentena”. El pequeño, con poco más de un año, ha aprendido a dar sus primeros pasos en casa y descalzo. Este domingo ha sido la primera vez que sus pies se han tenido que acostumbrar a llevar zapatos, en una mañana en la que ha podido salir por primera vez después de más de 40 días encerrado. “Parece el Día de Reyes”, cuenta Amaia, su madre.