En las últimas décadas, muchos políticos –y economistas que avalan académicamente sus discursos-, se han empeñado en sostener que la inflación es el aumento de los precios. Ello es muy conveniente, pues permite echarle la culpa a alguien más que al propio gobierno por sus nefastas consecuencias (por ejemplo a los comerciantes que “suben” los precios, a los “especuladores”, a las variaciones del comercio internacional, etc.).

Un panorama de lento crecimiento salarial y baja inflación llevó a dos responsables de la Reserva Federal a pedir que se aplacen hasta el próximo año las subidas de los tipos de interés, mientras que un tercero sugirió esperar hasta mediados del 2015 o más, pese a un sólido dato sobre la creación de empleos en Estados Unidos. "Si (la Fed) se va a arriesgar a que los historiadores consideren que actuó un poco tarde, o quizás prematuramente, yo prefiero tomar el riesgo de actuar un poco tarde", dijo el viernes el presidente de la Fed de Atlanta,

La inflación beneficia a los deudores, a los monopolios o al Estado, que ve incrementada su recaudación si no actualiza las bases impositivas, y perjudica a los perceptores de rentas. Sería interesante explorar las ventajas de la deflación: el impulso de las compras de bienes de consumo o el incentivo a la innovación y de las mejoras en la productividad. El sueño de un modelo más abierto, más competitivo, generador de divisas y, en cuanto exitoso, generador de empleo de calidad, basado en las exportaciones no ha podido concretarse.

La popularización del trabajo de Phillips (“La relación entre el desempleo y la tasa de variación de los salarios monetarios en el Reino Unido, 1861-1957”) la hicieron los profesores Samuelson y Solow al inicio de los 60 al establecer la vinculación entre inflación y desempleo: un relativo nivel de inflación es el precio a pagar para mantener una reducida tasa de desempleo

Este es un compendio de los índices de precios al consumidor (IPC) interanuales en Latinoamérica, dichos valores fueron obtenidos directamente de las diferentes fuentes gubernamentales oficiales (institutos de estadísticas y bancos centrales) en cada uno de 18 países incluidos. La gráfica muestra la información de los últimos 3 años pero se cuentan con datos de los últimos 8 años. Están pendientes los resultados de cierre del 2014 para Argentina, Venezuela y Panamá.

Los expertos aseguran que en la actualidad todos los segmentos de la población están sufriendo la coyuntura económica.Los más vulnerables son los pensionistas y las familias con hijos.Sin embargo,los expertos no se atreven a predecir un aumento de las protestas.La crisis incluso podría provocar que los ciudadanos se volcaran con el gobierno. Los rusos ya notan la crisis económica.Debido a la creciente inflación,a la devaluación del rublo y a las sanciones económicas,todas las regiones del país se han vuelto inestables.

La prensa económica, que más que salmón parece cuando quiere prensa besugo, ni lo menciona ni se pregunta qué demonios está sucediendo aquí...

Con el aumento de los precios en más de 38% en 2014 la moneda nacional de máxima denominación equivale a menos de 13 pesos de 2003. El desequilibrio fiscal y la emisión desmedida fueron los responsables de la devaluación del peso argentino.

Teniendo en cuenta factores como el coste de los alimentos, de la vivienda y el nivel de vida se puede adivinar cuáles son los países más y menos baratos.

El Banco Central Europeo anunciará un programa de compras de bonos soberanos por 600.000 millones de euros esta semana, dijeron operadores de mercados cambiarios consultados por Reuters, aunque los expertos consultados también creen que eso no será suficiente para acelerar la inflación hacia la meta oficial. En los últimos dos meses, los operadores han estimado reiteradamente que el BCE aplicará un alivio cuantitativo, considerado como la herramienta decisiva del banco contra la deflación.

deuda de la zona euro está disparada. Europa debe más de 9 billones de euros, lo que supone el 94% del PIB del viejo continente. Esto significa que los ciudadanos europeos deberían trabajar todo un año sin consumir nada para poder pagar todo lo que se adeuda.

Mientras el primer ministro japonés Shinzo Abe ha convertido a su país en un banco de pruebas de ideas keynesianas, la trayectoria de la economía de Japón tiene mucho que enseñarnos sobre esas políticas. Y aunque las alarmas suenan atronadoras...

Ya es oficial. Venezuela ha reconocido que es el país con más inflación del mundo. Con un mes de retraso, el Banco Central ha publicado datos oficiales. En el año 2014, el encarecimiento de productos alcanzó el 68,5%. Esta inflación desbocada es consecuencia, según el Gobierno de Maduro, de la llamada ‘guerra económica’ contra las políticas chavistas. Para recrudecer el adverso escenario financiero que sufre la población venezolana, el ministro Torres anunció este mismo viernes que “muy pronto” habría noticias sobre el precio de la gasolina.

Mientras el Banco Central de Ucrania está introduciendo nuevas medidas de control de capital, esta vez para los negocios, y elevando el tipo de interés, la economía nacional se está deslizando a una hiperinflación de escala zimbabuense.

¿Se acuerdan de aquello de todo para el pueblo pero sin el pueblo? Un lema que tiene sus orígenes en el siglo XVIII por parte de el Despotismo ilustrado, un argumento usado para justificar la política llevada a cabo por los gobiernos. La política monetaria de los Bancos Centrales suele seguir esa misma línea de actuación, y las medidas monetarias que emprenden suelen rayar la esquizofrenia económica, debido a sus objetivos cortoplacistas suelen llevar a grandes riesgos en el largo plazo, que obviamente terminan pagando los ciudadanos de a pie,

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,6% en marzo respecto al mes anterior y elevó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el -0,7%, debido el encarecimiento de los precios de la gasolina y el gasoil, los viajes organizados y algunos alimentos, como los aceites, según ha informado este martes elInstituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así los datos que avanzó hace dos semanas.

El presidente venezolano anunció este viernes un nuevo aumento del salario mínimo en un 30%. El salario mínimo en Venezuela ahora queda en 7.300 bolívares, lo que equivale a US$1.158, US$608, US$38 o US$26 según la tasa de cambio que se use. Maduro también anunció aumentos de sueldos para funcionarios públicos y oficiales de las Fuerzas Armadas.

El valor del bolívar en el mercado negro ha caído este pasado jueves por debajo de un nivel clave, incrementándose su devaluación ante la amenaza de hiperinflación y de una actividad económica cada vez más reducida. El fondo monetario internacional ve a la economía venezolana decreciendo un 7%, con precios que crecen hasta un 96,8%.

De acuerdo con el Gobierno de Argentina, el aumento de los precios experimentado durante los últimos doce meses ronda el 16%. Sin embargo, las estimaciones independientes son aún más pesimistas y hablan de una inflación acumulada de casi el 30% entre 2014 y 2015. Semejante cuadro monetario pone de manifiesto el preocupante rumbo de la divisa argentina, cuyo rumbo ha ido a peor desde la quiebra soberana de comienzos de la década pasada.

Esta es una historia sobre cómo un economista y sus amigos engañaron al pueblo de Brasil para salvar al país de una inflación galopante. Tenían un plan loco, poco probable, y funcionó.

Un artículo publicado en el sitio web estadounidense Forbes, estimaba que fundir una tonelada de monedas de un bolívar produciría metal por valor cercano a los US$7.700. Esa misma cantidad de monedas, unas 125.000, tendrían un valor nominal de US$312 al cambio actual. En EEUU, para no ir más lejos, fabricar cada "penny", como es conocida la moneda de un centavo de dólar, vale cerca de US$1,7 centavos. Dicho de otra manera, el gobierno pierde por cada moneda de un centavo que produce.

La imprenta donde se fabrica el papel moneda del Banco Central de Venezuela, la Casa de la Moneda, no da abasto para satisfacer la demanda de billetes de 100 bolívares que cada día se imprimen en su sede en la ciudad de Maracay, en el Estado Aragua. Técnicos del BCV afirman que “debido a la inflación los billetes de baja denominación casi no se imprimen porque literalmente no tienen utilidad por cuanto la inflación ha mermado el poder de compra de esas unidades monetarias“.

A fecha de 31 de diciembre de 2014 y sumando todas las Escalas, entre generales y tenientes, hay un total de 3.147 mandos para un ejército de tan sólo 54.931 Guardias Civiles. Hay 6.500 suboficiales, que mandan a 8,45 guardias por brigadas y sargentos. Los cabos suman 7.077 puestos, que tocan a 7,76 agentes por cada uno. De los aproximadamente 1.000 Guardias que se jubilan sólo se sustituyen 100.

El Banco Central de Venezuela cumple hoy 6 meses sin publicar las cifras de inflación, la última fue en diciembre con un 68,5%. La institución había asegurado que 2015 sería un año de “oportunidades”; sin embargo, aún sigue la espera de un nuevo balance que de acuerdo con la Ley debe publicarse los primeros 10 días de cada mes. Mientras los economistas aportan sus propios números. Jesús Casique, por ejemplo habla de una inflación del 105%. Tampoco se han revelado los resultados de escasez, el balance del banco y el informe anual de 2014.

Resaltó que la industria musical no está exenta de verse afectada por la crisis que vive Venezuela. “Cuando no tienes la posibilidad de comprar leche para tu hijo, cómo vas a comprar un disco. Ellos pueden oír una canción, pero eso no los abstrae de la realidad que se vive en donde más del 95% de inflación no les permite acceder a los artículos de primera necesidad”.