Hace poco más de un año, un joven barbilampiño, con cara de pillo y desconocido, hasta ese momento, revolucionó el mundo de la política, de la televisión y, sobre todo, de Internet. Sí, el Pequeño Nicolás fue la sensación de 2014. Sus revelaciones, su saber estar, su actitud de aquí estoy yo, ¿qué pasa? encandiló a un país que lo elevó a los altares.