Muchísima gente ha celebrado la muerte de Henry Kissinger, secretario de Estado con Richard Nixon y Gerald Ford, que falleció a los 100 años el pasado 30 de noviembre. Sí, su muerte se ha celebrado. Sin matices. Ni siquiera hubo mucho debate acerca de si estaba bien alegrarse por su muerte. Era como si ya estuviera previsto: por un lado, habrá sesudos e interesantes análisis de su figura política y, por otro, memes faltones.