Pocas personas en Ucrania lo saben, y casi nadie habla de ello públicamente. Es hora de llamar la atención sobre esta situación kafkiana y hacerla pública. Desde 2017, varios proyectos de Ley de Asignación Consolidada de Estados Unidos han contenido la siguiente enmienda: "Ninguno de los fondos puestos a disposición por esta Ley podrá utilizarse para proporcionar armas, entrenamiento u otro tipo de ayuda al Batallón Azov".