Informe de crímenes de tropas australianas en Afganistán. Según sus informantes, cuando los campesinos corrían del helicóptero en el momento de las incursiones aéreas, los soldados disparaban contra ellos. Luego del asalto inicial, la aldea se acordonaba, y los hombres y chicos eran llevados a una casa. "Allí serían atados y torturados por las Fuerzas Especiales, a veces durante días. Cuando las Fuerzas Especiales se iban, los hombres y los niños eran encontrados muertos: con disparos en la cabeza o con los ojos vendados y degollados".