Los abusos se produjeron entre los años 2014 y 2015 cuando, un periodo en el que el padre de las víctimas dejaba a sus hijos al cuidado del acusado. El hombre quitaba la ropa a la niña, de 13 años, y la sometía a tocamientos. "Si la menor se negaba, le daba bofetadas o puñetazos y le pegaba con una correa", relata la acusación pública. Un comportamiento que repetía con el niño, de 7 años, "al que pinchaba con unas tijeras, metía la cabeza en un barreño con agua o quemaba con la plancha, si se negaba a ir a su casa".