El azar llevó a Laura a alquilar la casita justo frente de una vivienda donde vivía desde hace menos de un mes L., que acababa de salir de la cárcel tras cumplir dos condenas: una, de 15 años, por asesinar a puñaladas a M.C.M.C., una mujer en el cercano pueblo de Cortegana en el año 2000, a la que había robado; otra, de tres años, por asaltar con un cuchillo a S.H.,en un aparente intento de violación, mientras disfrutaba de un permiso penitenciario durante el cumplimiento de la pena por el crimen anterior.