Según el informe, os proxenetas gestionan sus actividades por WhatsApp, buscan a sus víctimas en Instagram y atraen a sus clientes con anuncios en internet. "La prostitución y la explotación sexual en internet son una plaga en plena expansión", afirmó Scelles en su estudio, llamado ‘Sistema prostitucional: nuevos desafíos, nuevas respuestas’. La mayoría de sistemas de mensajería y redes sociales, como WhatsApp, Tinder, Facebook, Instagram, Snapchat o Airbnb, se usan para la prostitución, según el estudio, que analiza la situación en 35 países.