En estas mismas instalaciones se probaron los más extraños prototipos de traje espacial, los astronautas caminaron por las paredes y se estrellaron helicópteros para comprobar los daños que sufría su fuselaje. Las pruebas extremas con seres humanos fueron una constante en este tipo de instalaciones, antes de que se estandarizara el uso de los muñecos conocidos como 'dummies'. Entre 1947 y 1967, el famoso médico de la Fuerza Aérea John Stapp sirvió de conejillo de indias para probar los efectos de la aceleración en el cuerpo humano, sometiéndose