La relación actual entre la exalcaldesa de Valencia y la nueva líder del PP valenciano, Rita Barberá, e Isabel Bonig respectivamente, no puede calificarse de fraternal. La actuación del equipo municipal de la popular regidora, salpicada de financiación ilegal, ha sido la gota de agua que colma el vaso entre las dos dirigentes. Barberá, enfadada con los suyos, pero fuerte, ya ha enviado un sms a sus antiguos subordinados: "Recordad por qué estáis ahí, porque yo dí la cara por vosotros... Cuidadito con lo que decís".