El gobierno británico aprobó una ley que censura prácticas sexuales en la pornografía que "ponen en peligro" la vida. De acuerdo con esta nueva legislación, actos como: dar nalgadas, insultos, maltrato agresivo, la penetración con objetos violentos, la urolagnia, eyaculación femenina, estrangulación, fisting y el facesitting están prohibidos de todas las películas pornográficas británicas producidas en su territorio.