Como ya sucediera con el mercado laboral o con las políticas de crecimiento económico, la difusión del programa fiscal de Ciudadanos constata, nuevamente, que no nos hallamos ante un partido liberal, sino ante una formación socialdemócrata que aspira a conseguir una reordenación “sensata” del entramado burocrático e intervencionista actual pero sin reducirlo lo más mínimo. No, no digo que Ciudadanos no es un partido liberal lo suficientemente radical, sino que su objetivo de largo plazo no es reducir el Estado para ensanchar la sociedad civil..