Continúan los ataques aéreos marroquíes contra civiles, sumando nuevas víctimas mortales desde diciembre de 2020, un mes después de iniciarse la guerra en el Sáhara Occidental tras la violación marroquí del alto el fuego decretado por la ONU. Marruecos está realizando ataques contra civiles cerca de la frontera del Sáhara Occidental con Mauritania en varios puntos. El gobierno mauritano, como es habitual, no se ha pronunciado sobre la muerte de dos de sus nacionales y los varios heridos.

La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, le ha recordado a Pedro Sánchez su discrepancia con el histórico cambio de posición de España en el conflicto del Sáhara Occidental a pesar de que la coalición renunciara a incluir la causa saharaui en el acuerdo de Gobierno con el PSOE. En su discurso del debate de investidura, Díaz le ha avanzado la postura de Sumar en la relación con Marruecos. "Desde Sumar no vamos a dejar de defender el Sáhara y al pueblo saharaui.

El espacio aéreo del Sáhara, conocido como FIR/UIR Canarias, está gestionado desde Canarias, de acuerdo con las regulaciones de la OACI de la ONU. A pesar de ello, Marruecos utiliza este espacio de manera ilícita, incluso con drones. El reciente viaje de Sánchez ha traído consigo una serie de compromisos. El traspaso de la gestión del espacio aéreo del Sáhara ha sido condicionado por Mohamed VI para reabrir las aduanas en Ceuta y Melilla. Esta condición ha sido aceptada por el gobierno español como parte de las negociaciones diplomáticas

Nubes de polvo del Sáhara cubrieron Atenas y otras ciudades griegas este martes. «Es uno de los episodios más graves de concentraciones de polvo y arena del Sáhara desde el 21 y 22 de marzo de 2018, cuando las nubes invadieron la isla de Creta en particular». Las autoridades advirtieron que las concentraciones de polvo podían reducir la luz solar y la visibilidad, y que aumentan las concentraciones de partículas finas de contaminación, lo que plantea riesgos para personas con problemas de salud subyacentes. El cielo comenzará a despejar hoy.

A la vulneración constante de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado se une un secreto a voces: el expolio de recursos naturales saharauis por parte de empresas europeas. Muchas de ellas, gallegas.

"Fui por primera vez al Sahara Occidental en 1991. En ese entonces ya era un conflicto casi olvidado, como congelado en el tiempo, sin solución a la vista", cuenta Ferry, quien ha visitado en varias oportunidades los campamentos de refugiados del Frente Polisario. "Y aquí estamos, 23 años después, y el mismo conflicto se mantiene; los campamentos de refugiados todavía albergan a cerca de 150.000 personas y no se ha dado solución al problema de la nación del Sahara Occidental".