Hace unos días unos pescadores hallaron un ejemplar de este reptil que amenaza la fauna autóctona y además es peligroso para el hombre por su potente mordedura. La volvieron a soltar y ahora la DGA la está buscando

Las tortugas procedentes de los desoves que se produjeron este verano en Ibiza empezaron a nacer hace una semana en la incubadora del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de les Illes Balears (Cofib). Han nacido 37 crías, que serán trasladados a centros de especializados de Palma y Valencia.

No pasa una semana sin que se encuentre alguna víctima del plástico en algún lugar del mundo. En este caso el reptil fue hallado muerto en las costas de Florida, tenía unas pocas semanas de vida y había ingerido más de 100 fragmentos de plástico antes de fallecer.

Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la mayor organización conservacionista del mundo, las capturas accidentales acaban, cada año, con la vida de 300.000 pequeños cetáceos y delfines, 250.000 tortugas y 300.000 aves marinas.

La Agencia Tributaria ha notificado a Antonio Acosta el inicio de un expediente por supuesto contrabando de tortugas moras (Testudo graeca), cuando lo que ha hecho este naturalista y miembro de Ecologistas en Acción es colaborar en un proyecto para devolver a Marruecos un grupo de tortugas moras traídas ilegalmente del país vecino. La Agencia Tributaria solicita 1.600 € de multa.

Estos ejemplares forman parte de la colección de 40 que tiene en su vivienda de Torrelodones y que un particular denunció al Seprona por exceder el número permitido por la normativa autonómica.

La Agencia Tributaria reconoce ahora que la conducta de Juan Clavero y Antonio Acosta se dirigió al estricto cumplimiento de las leyes internacionales de protección y conservación de los animales en peligro de extinción.

Agentes de la Patrulla del Seprona de Sagunt investigan a un varón que tenía 25 tortugas de una especie protegida sin autorización en su domicilio de la localidad valenciana de Puçol, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

Un total de 97 huevos de tortugas marinas carey, una especie en peligro de extinción, eclosionaron en la playa de Janga, situada en el municipio de Pernambuco, Brasil, que se encuentra actualmente desierta debido a las restricciones decretadas para contener la pandemia de coronavirus, por lo que los únicos que pudieron presenciar en vivo el momento fueron trabajadores gubernamentales.

Los policías, al advertir el extraño comportamiento de la señora, le tuvieron poca paciencia. Por ese episodio fue multada con 400 euros por romper la cuarentena que en Italia es obligatoria. La noticia se dio a conocer este martes. "Los carabineros del distrito romano de Centocelle multaron a una mujer de 60 años descubierta fuera de su casa sin justificación", según anunció la oficina de prensa del cuerpo de carabineros.

Un yaguareté fue filmado en la estación Garganta, una de las más concurridas para tomar el tren ecológico en días turísticos. Un venado también pasó por el lugar, mientras monos y coatíes jugaban en los árboles de las pasarelas. Las tortugas y yacarés disfrutan de la bajante del río tomando sol en las piedras y las aves revolotean el Parque en toda su dimensión. Pero preocupa el bajo caudal del río y la cantidad de cazadores furtivos que ingresan ilegalmente al Parque.

Más de quince mil tortugas fueron rescatadas en las aduanas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que pretendian ser exportadas de manera ilegal a China. En total contaron 14 mil 793 tortugas vivas y 260 tortugas muertas, entre los que se categorizaron ejemplares “sujetos a protección especial, amenazadas y en peligro de extinción”.

Una niña haitiana de 5 meses murió el pasado domingo en el municipio dominicano de Comendador, fronterizo con Haití, después de que un supuesto brujo le diera a tomar sangre de tortuga para evitar enfermedades, entre ellas el coronavirus SARS-CoV-2.

Una conductora se llevó el gran susto de su vida al sufrir un insólito accidente de tránsito: una tortuga llegó “volando” y se estrelló contra su parabrisas en una carretera cerca de Savannah (Georgia). Latonya Lark conducía en la carretera con su hermano, Kevin Grant, el 12 de mayo cuando vio lo que creía que era un ladrillo en el aire, dirigiéndose hacia su automóvil. En cuestión de segundos, la tortuga se estrelló contra su parabrisas, a pocos centímetros de su hermano.

Una niña de cinco meses ha muerto en el municipio dominicano de Comendador el pasado domingo después de que sus padres le obligaran a beber sangre de tortuga para, teóricamente, prevenir el coronavirus. Los padres de la niña, además de su hermana de siete años se encuentran ingresados en el Hospital Rosa Duarte, en Comendador, porque consumieron esta bebida, que llegó a la familia tras contactar con un hombre que afirmaba dedicarse a la santería.

Efectivos de la Guardia Civil de Almería han realizado junto a Equinac la suelta de 'Teresa', un ejemplar de tortuga boba (Caretta caretta) tras su periodo de recuperación.El regreso a su medio natural se ha realizado desde la embarcación 'Cabo de Gata' de la Guardia Civil, y los agentes han acompañado y dado seguridad al dispositivo diseñado por Equinac que ha finalizado con éxito total.

Los investigadores han captado unas hermosas imágenes aéreas de decenas de miles de tortugas verdes aproximándose a la Gran Barrera de Coral de Australia en la temporada de anidamiento. La zona acoge la mayor colonia de estos quelónidos del mundo, conocidos por el color de sus cartílagos, que viajan largas distancias para alimentarse, pero que retornan al mismo lugar donde nacieron unos 35 años después.

Barcelona ha hecho un llamamiento para encontrar voluntarios que se impliquen en la conservación de la tortuga boba, la más común de las tres especies de tortuga que viven en el Mediterráneo, catalogada a nivel mundial como vulnerable. En concreto, se busca a gente que se preste a tutelar 60 huevos que una tortuga puso a mediados de julio en la playa de la Mar Bella.

Diferencia entre el galápago europeo (autóctono y cada vez más escaso) y la americana.

Al menos 19 personas han muerto en la localidad de Vatomandry, al este de Madagascar, tras comer carne de tortuga marina, notificaron las autoridades este jueves. Desde el pasado domingo han sido hospitalizadas al menos 34 personas por la misma intoxicación alimentaria, de las cuales 10 fallecieron en días posteriores. Adicionalmente, otras 9 murieron en sus hogares, todas menores de edad.

Un policía ecuatoriano fue detenido por traficar con crías de tortuga gigante de las islas Galápagos, informó la Fiscalía. Una aleta con unas 185 tortugas, de las cuales diez murieron, cuando se pretendían sacar del archipiélago Galápagos hacia el territorio continental ecuatoriano, fue detectada por representantes del Aeropuerto Ecológico y del Parque Nacional de Galápagos (PNG), según informó el Ministerio del Ambiente de Ecuador.

“Este estudio demuesta que la contaminación por plásticos no sólo afecta a nivel físico, cuando las tortugas quedan enredadas con la basura plástica o ésta les bloquea el tubo digestivo, sino que también puede afectarlas a nivel químico a través de la acumulación de contaminantes, a pesar de que éstos no se vean a simple vista”, declara la investigadora del CSIC Ethel Eljarrat, que lidera el estudio. La especie analizada, la tortuga boba (Caretta caretta), vive en todos los océanos del mundo, incluido el mar Mediterráneo.