Lo que no soportan los poderes financieros que manejan Europa es que un partido como Syriza, al que han calificado de izquierda extrema-radical, pueda, a través de una victoria democrática en las urnas, como así ha sido, conseguir formar gobierno en Grecia y plantarle cara a la ilógica razón de un capitalismo inmoral que domina los gobiernos europeos y que tiene como punta de lanza a Alemania.