Recogido por Europa Press, el avance editorial de la obra relata que en una reunión distendida con amigos a principios del año pasado, junto al fuego de una chimenea y tomando un gintónic, vaticinó que el proceso acabaría en un conflicto abierto: "Se va a montar un pollo". Ante el posible conflicto, el libro asegura que Puigdemont avisó de que no se sometería a los tribunales: "Yo no seré un cagado como Mas —el expresidente de la Generalitat— y Homs —'exconseller'—, no me someteré al Tribunal Constitucional