Estos últimos meses ha ocurrido en Bilbao, Barcelona y Benidorm. También en Murcia, Sevilla y Cullera. Y en Blanes, Manresa y Canet de Mar. Desde el pasado 21 de junio, hasta en 25 ocasiones, grupos de entre dos y media docena de varones decidieron abusar sexualmente, o directamente violar, a mujeres porque sí, porque les apeteció, porque uno dijo "¡Vamos a hacerlo!" y los demás se apuntaron sin rechistar ni reparar en las consecuencias que ese acto iba a tener, sobre todo, para la víctima, pero también para ellos mismos.