En medio de la crisis de Cataluña emprendida a dueto por la derecha más corrupta y la izquierda menos pensante, he visto con horror el proceso que el "Procés" ha provocado en algunos conocidos. Si bien siempre habían sido nacionalistas, no habían asumido el tema de la independencia de Cataluña como asunto de vida o muerte, de honra, de prioridad número uno o suficiente como para pensar en fusilar a más de uno (...) Ante el espectáculo, que hallo profundamente bochornoso y en extremo peligroso, no puedo sino recordar cuando yo era nacionalista.