A menos sueldo, menos cotización y menos prestación por desempleo. La brecha salarial tiene un efecto directo en la protección social: la prestación contributiva de desempleo que cobran las mujeres es, de media, un 19% más baja que la que perciben los hombres. Para el bolsillo, eso supone que las paradas reciben, de media, 703 euros frente a los 869 euros de los desempleados, es decir, existe una diferencia mensual de 166 euros, según los últimos datos disponibles.