Los sectores belicistas del gobierno de EE.UU. cometieron la grave imprudencia de cruzar la línea roja con Moscú, pasando de guerras periféricas (antes en Corea o Vietnam, hoy en Siria) a provocar un enfrentamiento directo con Rusia. No está claro en base a qué análisis el Pentágono y la CIA pensaron que su complot contra Rusia –el de instalar un régimen antirruso en Kiev e integrarlo en la OTAN– iba a tener éxito.Si a pesar de contar con miles de agentes e informantes militares y civiles, públicos y ocultos en ese país. W. Gobar, periodista.