Existe una tendencia dentro de la izquierda que defiende valores como la laicidad, el feminismo, los derechos del colectivo LGBT… pero solo para occidentales, puesto que evita criticar a aquellos que los rechazan en nombre de una especificidad cultural determinada, en particular la religión. Se caracteriza, además, por llevar la crítica de los países que propugnan dichos valores al absurdo y apoyar a regímenes represivos que los rechazan. Es la que ya se empieza a conocer como “izquierda regresiva”. Artículo de opinión de Ana Soage.