El Ministerio del Interior ha puesto en marcha un complejo plan de seguridad ante el referéndum ilegal convocado por el Gobierno catalán para el próximo 1 de octubre. Así, según informaron a este periódico fuentes cercanas a los que han diseñado este despliegue, los responsables de la seguridad del Estado contemplan un incremento de policías y guardias civiles que podría llegar hasta los 3.000 efectivos. Estos agentes, que se sumarían a los que están ya destinados en Cataluña, deben convertirse en el eje principal de la seguridad en la comunida