Dice el tópico que los habitantes de Mallorca son, por lo general, gente poco habladora, desconfiada, seria y de carácter cerrado. Algo de esto hay, en cierto modo, en los propietarios de Meliá Hotels International, la única empresa turística de España que cotiza en el Ibex 35. La discreción es uno de los signos de identidad de la familia Escarrer, propietaria de esta gran cadena hotelera cuyo origen se remonta a la posguerra.