Pese a que el Gobierno del Partido Popular incumplió los objetivos de déficit de 2015, su negligente ministro de Hacienda se ha negado a reconocer su flagrante incompetencia y ha optado, en cambio, por poner en marcha la estrategia del ventilador: Montoro culpa a las autonomías de ser las culpables de la indisciplina presupuestaria y las conmina a apretarse el cinturón en 2016. Sin embargo, el agujero fiscal de 2015 no es imputable solamente a los gobiernos autonómicos, sino también a la Seguridad Social, cuya gestión recae directamente bajo él