Como la realidad siempre empequeñece a la ficción, por muy cruenta que se envuelva, el asesinato de la presidenta del PP y de la Diputación Provincial de León Isabel Carrasco y el de la joven Nola Kellergan, que sustenta la novela que encumbró al suizo Joël Dicker, en “La verdad sobre el caso Harry Quebert”, no tienen convergencia alguna en la trama emocional, pero guardan ciertos paralelismos; sin duda el más impactante la conmoción social en dos pequeños pueblos como León y Aurora, en el estado de New Hampshire.