El Banco Popular ha sido expoliado con la complicidad necesaria de las autoridades supervisoras, expoliado y, por consiguiente, sus accionistas han sido expropiados por la intervención europea y posterior venta al Grupo Santander por un euro. Había mucha gente en el Consejo del Popular que estaban deseando que fuera adquirida por otra entidad. Varias razones había para ello. La principal, ganar dinero a costa del sufrimiento de más de 200.000 pensionistas, de los pequeños y medianos accionistas, de las PYMES y de los propios trabajadores.