En esta línea Ana Bernal Triviño publicó el año pasado su último libro, titulado «No manipuléis el feminismo», donde señala que la mayoría de los bulos van dirigidos a reducir el apoyo social de las víctimas de violencia de género y a negar la desigualdad estructural con la que se ha construido históricamente las relaciones entre mujeres y hombres. Este tipo de violencia mediática utiliza mal las fuentes, blanquea la imagen del maltratador, niega la violencia contra las mujeres y las culpabiliza de las agresiones que reciben.