La recuperación económica de Irlanda desde la crisis financiera ha sido espectacular, pero aún más sorprendente ha sido la reacción del mercado laboral. Según los últimos datos de la Oficina Central de Estadísticas (CSO), la tasa de paro ha caído al 7,9%, niveles no vistos desde 2008. La tasa de paro ha caído en más de 7 puntos porcentuales desde los máximos alcanzados en 2012, cuando llegó a superar el 15%. Además, este descenso se ha producido con aumentos de la fuerza laboral, lo que tiene aún más mérito.