Si el número de jóvenes en España se va reduciendo de forma inexorable, a consecuencia de la cada vez más baja natalidad y el envejecimiento de la población, también lo hace de manera incluso más alarmante la cifra de jóvenes con empleo, de manera más notable tras la fuerte crisis que golpeó de lleno el país y que atacó principalmente a este colectivo, que aún sigue sin levantar cabeza. Y es que si la población juvenil ha descendido más de un 15% en poco más de veinte años (hay 2,5 millones menos de personas menores de 30 años en el país), en