Desde la Reina Letizia al 8-M. La semana del feminismo estaba marcada en rojo en la agenda de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Tras encontrarse con infinidad de trabas y peleas para poder parir su norma dentro del Consejo de Ministros, quería dotar estos siete días de otro color. Y por eso, llenó su agenda. Hasta los topes. Sin caer en la cuenta de que, como finalmente ha sucedido, podía infectarse de covid-19 y ser la primera en Moncloa en tener coronavirus.