Pokémon, Gürtel, Palma Arena, Malaya… Y, así, son ya más de cien los nombres, a cada cual más exótico, necesarios para identificar cada uno de los casos de corrupción que han azotado España en los últimos años. Pero, aunque a tenor de las noticias pueda parecernos que este es un patrimonio local, nada más lejos de la realidad.