Gran Jurado de la unidad de la patria: comparezco hoy ante ustedes para relatar los avatares de mi triste historia. Soy un catalán adoctrinado. Todo empezó el mismo día de mi nacimiento. Cuando todavía no había probado el pecho de mi madre, ya era socio del Barça. Así, como les digo. Y encima fue en la época en la que Rochemback deambulaba por el campo. Por lo que me han contado, mi tío llegó con el carnet aún calentito, recién salido de la oficina del Barça, y me lo plantó en la cuna...