Marcos López, jefe del área forestal de la planta de Ence en Navia, no sospechó ni por un segundo que desde el día en que fue elegido como delegado sindical, el pasado 6 de mayo, iba a tener dos sombras que le iban a seguir día y noche. Una, la de un investigador privado, y otra, un gps colocado en el coche de empresa.